El 4 de mayo, según un informe de Wall Street News, el "oráculo de Omaha" Warren Buffett participó nuevamente en la reunión anual de inversores de la junta de accionistas de Berkshire Hathaway, acompañado por su sucesor, el jefe de las operaciones no aseguradoras de Berkshire, Greg Abel, y el jefe de las operaciones de seguros, Ajit Jain, quienes respondieron a las preguntas de los accionistas. Aunque Buffett no mencionó a Trump por nombre, criticó los aranceles y el proteccionismo comercial, afirmando que la política fiscal es su mayor preocupación sobre Estados Unidos, y mencionó repetidamente el riesgo de depreciación del dólar, advirtiendo que si el gobierno estadounidense actúa de manera irresponsable, el valor de la moneda sería "aterrador". A pesar de esto, insinuó que seguiría apostando fuertemente por Estados Unidos, creyendo en la excepcionalidad estadounidense. Buffett reiteró su optimismo sobre las acciones japonesas, afirmando que continuará manteniéndolas durante cincuenta o sesenta años, y minimizó la reciente fluctuación del mercado estadounidense, diciendo que no es un mercado bajista severo. El informe de resultados del primer trimestre, publicado un poco más temprano este sábado, mostró que Berkshire tiene