GLOBAL | Sudáfrica insta a la acción global sobre la creciente crisis de deuda de África

Sudáfrica, que actualmente preside el grupo G20 de las principales economías, ha instado a las naciones más ricas y a los prestamistas multilaterales a tomar medidas urgentes para abordar la creciente crisis de deuda en África.

Destacando la inmensa brecha de financiamiento que enfrenta el mundo, el presidente Ramaphosa dijo:“Se estima que el mundo necesita un extra de $4 billones al año para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030, una brecha que solo se puede cerrar a través de un financiamiento sostenible a largo plazo más asequible.” Llamando la atención sobre el creciente desafío que representan los pagos de deuda, señaló:“Alrededor de 3.4 mil millones de personas ahora viven en países que están gastando más en pagos de intereses a los acreedores que en salud y educación.** Aunque pocos países han incumplido con su deuda, están incumpliendo con su gente, su medio ambiente y su futuro.” Ramaphosa dijo que el enfoque debe estar en garantizar una intervención oportuna y un alivio adecuado para los países que enfrentan desafíos de liquidez.

“No hay escasez de soluciones para abordar la carga de la deuda. Lo que necesitamos es la voluntad política para traducir propuestas en acción y hacerlo a una escala que coincida con el tamaño del desafío.”

El Ministro de Finanzas de Sudáfrica, Enoch Godongwana, durante una reunión de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20 celebrada en Sao Paulo, Brasil, también enfatizó la necesidad de una acción global rápida y coordinada, particularmente por parte del G20, para abordar las cargas de deuda que afectan a muchas economías africanas. Subrayó que los desafíos del continente no son solo financieros, sino que tienen implicaciones más amplias para el desarrollo y la estabilidad.

“El G20 debe actuar con decisión para abordar la creciente situación de deuda en los países de ingresos bajos y medianos, especialmente en África,” dijo Godongwana, según la emisora estatal sudafricana, SABC.

También advirtió que la creciente deuda podría descarrilar el progreso en los objetivos de desarrollo en toda África a menos que se implementen medidas de alivio significativas. Muchas naciones africanas han luchado con el aumento de los pagos de intereses y la depreciación de la moneda, agravados por la inflación global y choques externos como la pandemia de COVID-19 y el conflicto en Ucrania.

Como presidente del G20, Sudáfrica ha colocado la crisis de la deuda de África en un lugar destacado en la agenda, instando a los prestamistas internacionales – incluyendo el Fondo Monetario Internacional (IMF) y el Banco Mundial – a intensificar los esfuerzos de reestructuración y garantizar una distribución justa de la carga entre los acreedores.

El año pasado, la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, reconoció que muchas naciones africanas estaban en riesgo de estrés de deuda y destacó la importancia del Marco Común para el Tratamiento de Deudas del G20. Sin embargo, el progreso ha sido lento, con países como Zambia, Ghana y Etiopía que aún luchan por finalizar acuerdos de reestructuración.

El llamado de Sudáfrica refleja un impulso más amplio por parte de los líderes africanos para un sistema financiero global más equitativo, uno que considere las vulnerabilidades y necesidades de desarrollo del continente. Con varios países africanos que ya han incumplido o están al borde de hacerlo, la urgencia de un apoyo internacional coordinado nunca ha sido mayor.

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